Recordar da vida

Recordar no se trata de vivir en el pasado, sino de permitir que la memoria nos lleve a ese "baúl de los recuerdos", donde habitan imágenes, canciones, aromas y detalles que nos marcaron positivamente. Ir a revisar esos recuerdos enriquece nuestra autoestima, fomenta la resiliencia, fortalece las relaciones y permite conocernos mejor. Es una manera de reafirmar quiénes somos y lo valioso que hemos atesorado a través del tiempo.

Tips prácticos para mantener los recuerdos vivos

• Crea rituales y álbumes: Dedica un espacio físico o digital para fotos, cartas, objetos y pequeños recuerdos. Ábrelos de vez en cuando para revivir sensaciones y compartirlas.​

• Registra y escribe: Haz un diario de recuerdos, relatos cortos o notas de gratitud. Escribir ayuda a procesar las experiencias y verlas con ojos nuevos cada vez que las relees.​

• Asocia recuerdos con los sentidos: Usa música, olores, lugares o sabores para revivir momentos. Involucrar los sentidos activa más áreas del cerebro y fortalece la memoria.​

• Vive el presente conscientemente: Disfruta el ahora pensando en lo que deseas recordar después. Plantéate: “¿qué me gustaría llevarme de este momento?” y actúa en consecuencia.​

• Cuenta tus recuerdos: Compartir experiencias en conversaciones enriquece tu vínculo con los demás y ayuda a resignificar lo vivido.​

• Cultiva nuevas experiencias: Sé intencional al crear recuerdos significativos. Planea momentos especiales, viajes, celebraciones, aprendiendo algo nuevo o saliendo de la rutina.​